"Los ojos azules, tan hermosos. Y no como en la foto. Tan llenos de vida. No era el sexo, desde luego que no. O no sólo eso. Era saber que él era mi otra parte y que no había nada más que yo precisara, ni agua, ni techo, ni tan siquiera respirar. y en esas tardes, cuando le deseaba con tanta necesidad y tanto entendimiento, no existía la fealdad, ni la vejez, ni el miedo.
Todavía recuerdo su piel. Caliente y suave, y tan pegada a la mía. Su cuerpo joven, mi cuerpo joven. y nuestros sudores se mezclaban. Recuerdo sobre todo una emoción: sentirme viva. Sombras doradas de una lámpara de pantalla. Un atardecer invernal y azulado al otro lado de una ventana. Un colchón en el suelo. Siempre fui mala, menos con él. Siempre fui demasiado grande y torpe, menos con él. Siempre fui egoísta, menos con él.
Desgraciado aquel que no ha conocido el amor. Esta clase de amor. Ese abismo al que uno se arroja felizmente. Desgraciada la persona que nunca ha sentido, siquiera por un instante, que ella y su pareja eran los dos únicos humanos que jamás habían habitado este planeta. Y desgraciados los que sí se han sentido así alguna vez. Porque lo han vivido y lo han perdido. Yo nunca fui tan hermosa ni tan inteligente como lo fui para él: desde entonces, vivir fue ir descendiendo. Y ahora, ahora que ya apenas si soy yo, ahora que ya lo olvido todo, para mi desdicha no puedo aún olvidar aquella agonía del deseo y de la carne."
Doña Bárbara
"Tú quieres saber mucho. Tú quieres saberlo todo y eso es imposible. Para sobrevivir, siempre es necesario guardar algún secreto. Mantener una parte oculta, que es justamente lo que en verdad eres. Porque nuestra apariencia exterior responde a lo que los demás conocen de nosotros, pero en realidad somos lo que los otros no saben que somos. Y así, yo soy, sobre todo, lo que que tú no sabes de mí, del mismo modo que Jack el Destripador era, sobre todo, Jack el Destripador, aunque en el mundo fuera, según dicen, un familiar de la Reina de Inglaterra."
Airelai
"A partir de entonces tuve que hacer ese mismo trayecto varias veces: siempre me asustó, siempre me angustió, siempre lo vencí. Viviendo encima del club descubrí la enorme diferencia que había entre el local diurno y el nocturno, entre esa especie de sucio almacén que era el club vacío y ese hormiguero desesperado y sudoroso en que se convertía de madrugada. Y aprendí así algo fundamental: que el infierno no es un lugar, sino un estado. Un veneno que llevamos dentro de nosotros."
Ella
"En aquellos instantes el mundo adquiría una geometría perfecta, un orden visible que me sentía capaz de comprender. Yo me encontraba en mi sitio, en el lugar exacto que me correspondía dentro del universo, del mismo modo que estaban en su justo lugar todas las demás criaturas del planeta, y los vegetales, y las piedras. Todo lo podía ver y entender en ese momento de equilibrio: las incontables hojas del valle, una a una, hasta la más pequeña; las rocas desgastadas, clavándose en la carne de la tierra; cada una de las flores, todas distintas y temblorosas en su vida brevísima; las patitas de los insectos diminutos, las alas transparentes, las trompas chupadoras; y esa algarabía de capullos brotando y pétalos pudriéndose, de criaturas naciendo y falleciendo, entre el viento fértil de la muerte y el rugir de la vida silenciosa.
Hasta que se cumplió la hora, como siempre sucede inexorablemente. Y llegaron al valle, y nos encontraron, y se lo llevaron. Pero yo sé que algún día volverá y aquí lo estoy aguardando. Por él sería capaz de todo: de matar y de traicionar, de mentir y de negarme a mí misma. Siempre fui torpe, menos con él. Siempre fui débil, menos con él. Siempre fui enano, menos para él. Desde que se marchó, vivir para mí es sólo esperar. Un tiempo de tránsito. Un tiempo muerto.
Recuerdo que al atardecer el viento nos traía desde la otra ladera un estruendo de mugidos y berridos. Muchas veces nos quedábamos contemplando la caída del sol mientras el aire se pintaba de un verde azulado y llegaban rebotando hasta nosotros las voces desaforadas de las bestias. Yo siempre creí que eran llamadas sexuales, gemidos del calor del celo y del placer; pero luego, después de que descubrieran nuestro escondite y se lo llevaran, me enteré de que el alboroto provenía de un matadero y que eran gritos de agonía arrancados por el cuchillo del carnicero. Desde entonces cada vez que pienso en aquellos crepúsculos finales los veo en mi memoria del color de la sangre, hermosos y transparentes y terribles. Así de cerca está la dulzura del horror en esta vida tan bella y tan oscura."
Airelai
Orgullo Freak
Lo escribo cuando me aburro.
jueves, 23 de mayo de 2013
sábado, 28 de enero de 2012
El regreso a BitTorrent
Ahora que Megaupload se lo han llevado los federales y el resto de servidores de descarga directa se han achantado, he decido regresar al p2p. Probé con eMule porque era el que utilizaba antaño, pero debido a su lento proceso de descarga decidí indagar en el servicio p2p de BitTorrent con excelentes resultados. No soy un experto en esta materia pero les contaré lo que sé.
BitTorrent funciona por p2p (peer-to-peer), los archivos los descargas de un usuario (peer) a través de un servidor (tracker), en vez de descargarlos de forma directa desde un servidor como ocurría en descarga directa. Claro, las diferencias en la velocidad de descarga eran considerables ya que las velocidades de subida que suelen proporcionar las compañías de internet son por lo general un mierda. Pero en p2p la unión hace la fuerza y cuantos más usuarios compartan el archivo que vas a descargarte irás consiguiendo aumentar la velocidad hasta llegar al tope de la banda ancha, superando muchas veces incluso a la descarga directa. Por poneros un ejemplo, en descarga directa la máxima velocidad que he llegado a alcanzar no ha superado los 800Kb/s, mientras que esta misma mañana con torrent y un tracker privado (luego aclaro esto) he llegado a descargar a 1.45Mb/s, se podría decir que casi al doble.
Para lograr esto, lo primero es lo primero, necesitas un cliente de BitTorrent. Yo uso Transmission porque es el que me viene con Ubuntu, es sencillo y eficaz. Para usuarios de Windows, según he leído, el mejor es uTorrent. No he probado uTorrent pero supongo que no será muy distinto del resto a la hora de configurar lo básico.
ABRIR PUERTOS DEL ROUTER
Bueno una vez descargado e instalado nuestro cliente de BitTorrent debemos abrir los puertos en nuestro router para nuestro cliente.
Para acceder a nuestro router debemos poner en nuestro navegador web la "puerta de enlace" del router. Para saber cual es tenemos que mirar dentro de las conexiones en "información de la conexión" en Ubuntu. En Windwos si mal no recuerdo había que entrar en el Centro de redes, luego darle a "Ver estado de la conexión" y luego a "Detalles". La puerta de enlace será un número parecido a este: 192.168.1.1
Cuando ya hayas puesto la puerta de enlace en el navegador se abrirá la página para acceder al router, donde os pedirá un nombre de usuario y contraseña. Por defecto suele ser "admin" el nombre de usuario y contraseña, pero si no es así podéis buscar en las instrucciones del router o llamar a vuestro proveedor de internet.
Una vez dentro del router debemos ir a "Configuración NAT" y luego a "Apertura de puertos". Como esto es diferente para cada modelo de router, os recomiendo buscar vuestro modelo en google que seguro que habrá alguien que os diga como se hace. En mi caso yo tengo router DCM-G202 de ONO.
Una vez dentro de "Apertura de puertos" vemos que hay "Servicios predefinidos" y Servicios definidos por el usuario". Dentro de este último le damos a "añadir". Nos salen varias cosas para rellenar:
-Nombre: Aquí ponemos el que nos dé la gana.
-Tipo: Elegimos TCP
-IP del Servidor local: Aquí ponemos nuestra ip (la podemos mirar donde encontramos la puerta de enlace)
-Puerto inicial: Aquí tenemos que poner el puerto del cliente BitTorrent, en el caso de Transmission el puerto por defecto es 51413, en uTorrent y demás lo podéis mirar dentro del apartado "Red" o "Conexión" en las "Preferencias", "Opciones", "Settings" o lo que sea dentro del Cliente de BitTorrent.
-Puertos Privados: ponéis el mismo que en el puerto inicial.
El resto de los apartados dejarlos como están y le dais a "aplicar". Ya tenéis abierto el puerto, si necesitáis abrir más para lo que sea ya sabéis como se hace.
DESCARGAR TORRENTS
Para descargar torrents simplemente busca en Google, en páginas de torrents (trackers). Aquí os pongo una lista trackers públicos:
- http://thepiratebay.org/
- http://www.newpct.com/
- http://www.divxtotal.com/
- http://www.torrentazos.com/
- http://www.mejortorrent.com/
- http://www.torrentspain.com/
- http://www.universotorrent.com/
- http://www.todotorrents.com/
- http://www.ultimosdivx.com/
Descargas el archivo con extensión .torrent y lo abres con el Cliente de BitTorrent y a esperar a que se descargue.
DATOS A TENER EN CUENTA
Antes de descargar nada tenemos que tener en cuenta el número de seeds y de leechers o peers (seeds + leechers), qué es esto, ahora os lo explico:
-Seeds (sembradores): Son aquellos usuarios que tienen un torrent completado y están compartiéndolo. El uploader del archivo fue el primer seed que tuvo ese fichero y según vayan completando la descarga, los demás usuarios se irán conviertiendo en seeds de los archivos que tengan completos y los estén compartiendo.
-Leechers (sanguijuelas): Son aquellos usuarios que tienen una descarga iniciada y no completada. Una vez completada la descarga pasarían a ser un seed más siempre y cuando no eliminen el archivo descargado o dejen de compartir, parando el torrent, o cerrando el cliente BitTorrent.
-Peers (pares): Son cualquier tipo de usuario que esté compartiendo o descargando un fichero. Los peers que tiene un torrent son la suma de seeds y leechers.
Si vas a descargar un archivo reciente (última temporada de una seria actual, películas de estreno y cosas así) no creo que tengas problemas con esto ya que el número de seeds y leechers seguro que es elevado, por lo que no habrá demoras en la descarga. El problema es cuando vas a descargar algo que ya tiene un tiempo, ya que el número de seeds y leechers probablemente sea muy bajo con lo que la velocidad de descarga será muy lenta y poco continua porque dependes de pocas personas para la descarga. Si tienes 2 seeds mientras estén conectados podrás descargar pero a una velocidad probablemente muy baja, aún así tienes opciones a una descarga completa del archivo. Si no hay seeds y solo hay leechers podrás descargarte como máximo el porcentaje de descarga que tenga el leecher, si él tiene 95% pues te quedas con la miel en los labios a esperar que algún día aparezca un seed para descargar el 5% restante.
Lo normal es que si te descargas un archivo lo dejes un tiempo compartiéndolo para que otras personas no tengan que pasar por la desesperación que pasaste tu al no tener seeds, pero esto ya depende de cada uno.
TRACKERS PRIVADOS
Esta es la mejor opción que hay a la hora de descargar torrents y hace que sea incluso mejor que la descarga directa. Lo bueno que tiene los trackers privados es que garantizan que un torrent tenga seeds. Qué pasa, que solo puedes registrarte en ellos por invitación. Yo conseguí la mía esta mañana que se la pedí a uno en un foro y aunque de momento no tengo invitaciones cuando las tenga os avisaré.
Lo bueno y lo malo de estos sitios es que tienen ratio. El ratio es la proporción entre lo que subes y lo que bajas. Sirve para que no haya usuarios que abusen de la generosidad de los demás y se limiten a descargar sin aportar nada. Si se tiene un ratio excesivamente bajo puedes ser baneado y perderías la cuenta del tracker. Con esto el tracker se asegura un gran número de seeds en sus torrents, con lo que descargas más rápido y te aseguras que la descarga sea completa.
El tracker que uso yo según dicen es de los mejores y de momento lo corroboro (1.45Mb/s):
- PuntoTorrent
Aunque hay más. Todo es buscar.
Bueno, espero que esto os haya servido de ayuda. Si tenéis alguna duda, comentar. Y recordad que esto se basa en compartir.
Un saludo.
BitTorrent funciona por p2p (peer-to-peer), los archivos los descargas de un usuario (peer) a través de un servidor (tracker), en vez de descargarlos de forma directa desde un servidor como ocurría en descarga directa. Claro, las diferencias en la velocidad de descarga eran considerables ya que las velocidades de subida que suelen proporcionar las compañías de internet son por lo general un mierda. Pero en p2p la unión hace la fuerza y cuantos más usuarios compartan el archivo que vas a descargarte irás consiguiendo aumentar la velocidad hasta llegar al tope de la banda ancha, superando muchas veces incluso a la descarga directa. Por poneros un ejemplo, en descarga directa la máxima velocidad que he llegado a alcanzar no ha superado los 800Kb/s, mientras que esta misma mañana con torrent y un tracker privado (luego aclaro esto) he llegado a descargar a 1.45Mb/s, se podría decir que casi al doble.
Para lograr esto, lo primero es lo primero, necesitas un cliente de BitTorrent. Yo uso Transmission porque es el que me viene con Ubuntu, es sencillo y eficaz. Para usuarios de Windows, según he leído, el mejor es uTorrent. No he probado uTorrent pero supongo que no será muy distinto del resto a la hora de configurar lo básico.
ABRIR PUERTOS DEL ROUTER
Bueno una vez descargado e instalado nuestro cliente de BitTorrent debemos abrir los puertos en nuestro router para nuestro cliente.
Para acceder a nuestro router debemos poner en nuestro navegador web la "puerta de enlace" del router. Para saber cual es tenemos que mirar dentro de las conexiones en "información de la conexión" en Ubuntu. En Windwos si mal no recuerdo había que entrar en el Centro de redes, luego darle a "Ver estado de la conexión" y luego a "Detalles". La puerta de enlace será un número parecido a este: 192.168.1.1
Cuando ya hayas puesto la puerta de enlace en el navegador se abrirá la página para acceder al router, donde os pedirá un nombre de usuario y contraseña. Por defecto suele ser "admin" el nombre de usuario y contraseña, pero si no es así podéis buscar en las instrucciones del router o llamar a vuestro proveedor de internet.
Una vez dentro del router debemos ir a "Configuración NAT" y luego a "Apertura de puertos". Como esto es diferente para cada modelo de router, os recomiendo buscar vuestro modelo en google que seguro que habrá alguien que os diga como se hace. En mi caso yo tengo router DCM-G202 de ONO.
Una vez dentro de "Apertura de puertos" vemos que hay "Servicios predefinidos" y Servicios definidos por el usuario". Dentro de este último le damos a "añadir". Nos salen varias cosas para rellenar:
-Nombre: Aquí ponemos el que nos dé la gana.
-Tipo: Elegimos TCP
-IP del Servidor local: Aquí ponemos nuestra ip (la podemos mirar donde encontramos la puerta de enlace)
-Puerto inicial: Aquí tenemos que poner el puerto del cliente BitTorrent, en el caso de Transmission el puerto por defecto es 51413, en uTorrent y demás lo podéis mirar dentro del apartado "Red" o "Conexión" en las "Preferencias", "Opciones", "Settings" o lo que sea dentro del Cliente de BitTorrent.
-Puertos Privados: ponéis el mismo que en el puerto inicial.
El resto de los apartados dejarlos como están y le dais a "aplicar". Ya tenéis abierto el puerto, si necesitáis abrir más para lo que sea ya sabéis como se hace.
DESCARGAR TORRENTS
Para descargar torrents simplemente busca en Google, en páginas de torrents (trackers). Aquí os pongo una lista trackers públicos:
- http://thepiratebay.org/
- http://www.newpct.com/
- http://www.divxtotal.com/
- http://www.torrentazos.com/
- http://www.mejortorrent.com/
- http://www.torrentspain.com/
- http://www.universotorrent.com/
- http://www.todotorrents.com/
- http://www.ultimosdivx.com/
Descargas el archivo con extensión .torrent y lo abres con el Cliente de BitTorrent y a esperar a que se descargue.
DATOS A TENER EN CUENTA
Antes de descargar nada tenemos que tener en cuenta el número de seeds y de leechers o peers (seeds + leechers), qué es esto, ahora os lo explico:
-Seeds (sembradores): Son aquellos usuarios que tienen un torrent completado y están compartiéndolo. El uploader del archivo fue el primer seed que tuvo ese fichero y según vayan completando la descarga, los demás usuarios se irán conviertiendo en seeds de los archivos que tengan completos y los estén compartiendo.
-Leechers (sanguijuelas): Son aquellos usuarios que tienen una descarga iniciada y no completada. Una vez completada la descarga pasarían a ser un seed más siempre y cuando no eliminen el archivo descargado o dejen de compartir, parando el torrent, o cerrando el cliente BitTorrent.
-Peers (pares): Son cualquier tipo de usuario que esté compartiendo o descargando un fichero. Los peers que tiene un torrent son la suma de seeds y leechers.
Si vas a descargar un archivo reciente (última temporada de una seria actual, películas de estreno y cosas así) no creo que tengas problemas con esto ya que el número de seeds y leechers seguro que es elevado, por lo que no habrá demoras en la descarga. El problema es cuando vas a descargar algo que ya tiene un tiempo, ya que el número de seeds y leechers probablemente sea muy bajo con lo que la velocidad de descarga será muy lenta y poco continua porque dependes de pocas personas para la descarga. Si tienes 2 seeds mientras estén conectados podrás descargar pero a una velocidad probablemente muy baja, aún así tienes opciones a una descarga completa del archivo. Si no hay seeds y solo hay leechers podrás descargarte como máximo el porcentaje de descarga que tenga el leecher, si él tiene 95% pues te quedas con la miel en los labios a esperar que algún día aparezca un seed para descargar el 5% restante.
Lo normal es que si te descargas un archivo lo dejes un tiempo compartiéndolo para que otras personas no tengan que pasar por la desesperación que pasaste tu al no tener seeds, pero esto ya depende de cada uno.
TRACKERS PRIVADOS
Esta es la mejor opción que hay a la hora de descargar torrents y hace que sea incluso mejor que la descarga directa. Lo bueno que tiene los trackers privados es que garantizan que un torrent tenga seeds. Qué pasa, que solo puedes registrarte en ellos por invitación. Yo conseguí la mía esta mañana que se la pedí a uno en un foro y aunque de momento no tengo invitaciones cuando las tenga os avisaré.
Lo bueno y lo malo de estos sitios es que tienen ratio. El ratio es la proporción entre lo que subes y lo que bajas. Sirve para que no haya usuarios que abusen de la generosidad de los demás y se limiten a descargar sin aportar nada. Si se tiene un ratio excesivamente bajo puedes ser baneado y perderías la cuenta del tracker. Con esto el tracker se asegura un gran número de seeds en sus torrents, con lo que descargas más rápido y te aseguras que la descarga sea completa.
El tracker que uso yo según dicen es de los mejores y de momento lo corroboro (1.45Mb/s):
- PuntoTorrent
Aunque hay más. Todo es buscar.
Bueno, espero que esto os haya servido de ayuda. Si tenéis alguna duda, comentar. Y recordad que esto se basa en compartir.
Un saludo.
viernes, 18 de noviembre de 2011
El Tiempo es Oro - Resident Evil: Ultratumba
El nombre de la sección lo dice todo, "El Tiempo es Oro" y como el tiempo es un bien escaso, he decido ahorrároslo evitando que lo gastéis en películas innecesarias. Estas películas no son de esas que por ser tan malas son buenas, no, esto que quede claro. Estas películas las considero perjudiciales para la salud del espectador y estoy totalmente convencido de que los directores de este tipo de películas están en deuda con nosotros por haberlas visto ya que nos han robado un tiempo valioso de nuestras vidas que podíamos haber empleado en cosas más productivas o por lo menos en algo más entretenido. El único consuelo que nos puede quedar a los que en algún momento de nuestra vida hemos presenciado alguna de estas películas, es que por lo menos no nos hayamos gastado 10 euros en el cine para verla. Es muy probable que a lo largo de mis críticas "constructivas" suelte spoliers (lo hago por vuestro bien), no me voy a cortar ni un pelo porque mi objetivo es que no la veáis. Bueno, vamos con la primera de la que espero sea la última de las películas "horribles" que he visto en mi vida.
HOY, EN "EL TIEMPO ES ORO"...
TÍTULO ORIGINAL: Resident Evil: Afterlife (Resident Evil 4)
AÑO: 2010
DURACIÓN: 97 min.
PAÍS: Canadá
DIRECTOR: Paul W.S. Anderson
GUIÓN: Paul W.S. Anderson
Voy a procurar ser claro. Yo soy fan de las películas de zombies, me encantan, tuve mi época de serie B y vi películas de zombies de todas las formas y colores. He visto muchas y muy cutres. Recuerdo una en la que solo salían los 2 mismos zombies durante toda la película y simplemente eran dos tíos vestidos con sábanas sucias y una careta del todo a cien. La peli era del año la polca y creo que no tenía ni nombre. Pues bien, disfrute más con esa película que con Resident Evil: Ultratumba y es que cuartas partes (como si no fuera suficiente con una trilogía) nunca fueron buenas. Esta última entrega parece más una pelí de Matrix que una de zombies y cualquier relación con el videojuego de Resident Evil es pura coincidencia, aunque a esto último ya nos venían acostumbrando desde la primera parte. Resumiendo: tiros, acrobacias, cámara lenta, sangre digital, los diálogos se los podían haber ahorrado como se han ahorrado la coherencia, más tiros y cámara lenta, clichés de mierda-peli, 3D y Milla Jovovich. Todo esto con una increíble banda sonora de bacalao de 7 de la mañana. En conclusión: mucho ruido y mucho jaleo.
SPOLIER-----------------------------SPOLIER
Mi parte favorita, ojalá pudiera extenderme todo lo que quisiera pero seré breve.
Para los conocedores de la saga recordarán que la tercera entrega de Russell Mulcahy terminó con una infinidad de clones de nuestra querida Milla. Pues bien, el señor Anderson ha despachado a los clones en los primeros 10 minutos de película, para que complicarse la vida cuando puedes volar por los aires medio Tokio (para mí la mejor escena de la película) y que solo escapen los que interesan: Milla y el malo de la peli que es una especie de agente Smith de Matrix, que además sobreviven milagrosamente a un accidente en un helicóptero-avión que también pega un zambombazo de cojones.
Pasados unos meses, Milla coge un avión y se va a Alaska a buscar la última fortaleza de los hombres llamada Arcadia. Cuando llega allí no encuentra nada, solo a una amiga suya con amnesia que no recuerda ni que es amiga de Milla (todos sabemos que recuperará la memoria al final de la peli, pero bueno hagámonos los sorprendidos). Como en Alaska no hay nada deciden irse con su avión a los Ángeles y allí encuentran unos supervivientes atrincherados en una prisión rodeada de zombies. Como no hay sitio para aterrizar debido a tanto muerto viviente, Milla toma la sana decisión de aterrizar el avión sobre el tejado de la prisión y no te creas que lo pensó mucho. Aterriza y los supervivientes van a darle la bienvenida al tejado. Es el típico grupo de supervivientes de un holocausto zombie: dos hombretones, uno de ellos un famosos jugador de baloncesto que anuncia relojes caros (que es el que le gusta a Milla) y otro que quiere ser líder pero sabe que el que tiene madera es el de los relojes; una joven guapa, que es la que cocina; el malo del grupo que siempre se la juega a los demás y su ayudante bueno de corazón; un hombre que se sabe que va a ser el primero en morir porque ni pincha ni corta, ni es atlético ni es guapo y (para mi la sorpresa de la peli) el actor de Michael Scofield de Prison Break como no, haciendo de preso que tienen encerrado porque se lo encontraron así y no se fían de él, que es quien les va a salvar el culo a los cuatro que van a quedar.
Todos felices y contentos buscan una manera de ir a Arcadia, que ahora resulta que no es una ciudad sino un buque que esta parado enfrente de la playa de los Ángeles. Entre tanto los zombies cavan un túnel para entrar en la prisión y el que tenía pinta de morir primero muere. Los que quedan se ven jodidos y deciden soltar a Scofield porque él es el único que conoce la prisión y sabe donde están las armas y como salir de ella, además Scofield se da cuenta de que es hermano de la que tiene amnesia y ella claro está no se acuerda de él. Van a por las armas y la cocinera muere, Milla y Scofield se pierden por la prisión. Al malo el grupo le entra el pánico y se carga al aspirante a líder y se pira al barco en el avión de Milla. Entonces de repente aparece un zombie de tres metros con un martillo enorme y se carga al bueno de corazón. La de la amnesia con una escopeta cargada de monedas mata al gigante en una lucha entre agua y sangre (nos gusta ver pelear a una tía y si está mojada más, por lo menos esa es la idea). Los que quedan se escapan por el túnel que cavaron los zombies y van a dar a la playa, entre tanto los zombies supuestamente matan al de los relojes, pero no es así porque aparece luego al final de la peli.
Scofield, su hermana con amnesia y Milla se van al barco que está desierto. Cuando están dentro le vuelve la memoria a la chica y se da cuenta de que es una trampa, pero aun así deciden seguir adelante. Descubren a gente congelada, muchos helicóptero-aviones y en la última sala se encuentra al agente Smith, con el malo del grupo y dos perros zombies que se abrían por la mitad. Se dan de ostias, y al final mueren los malos y sobreviven los tres. Descongelan a los demás, entonces llegan unos helicópteros de Umbrella y fin. Final abierto, lo que quiere decir que habrá quinta parte para desgracia de todos.
Pues esto es lo que es, una película mala de cojones.
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HOY, EN "EL TIEMPO ES ORO"...
TÍTULO ORIGINAL: Resident Evil: Afterlife (Resident Evil 4)
AÑO: 2010
DURACIÓN: 97 min.
PAÍS: Canadá
DIRECTOR: Paul W.S. Anderson
GUIÓN: Paul W.S. Anderson
Voy a procurar ser claro. Yo soy fan de las películas de zombies, me encantan, tuve mi época de serie B y vi películas de zombies de todas las formas y colores. He visto muchas y muy cutres. Recuerdo una en la que solo salían los 2 mismos zombies durante toda la película y simplemente eran dos tíos vestidos con sábanas sucias y una careta del todo a cien. La peli era del año la polca y creo que no tenía ni nombre. Pues bien, disfrute más con esa película que con Resident Evil: Ultratumba y es que cuartas partes (como si no fuera suficiente con una trilogía) nunca fueron buenas. Esta última entrega parece más una pelí de Matrix que una de zombies y cualquier relación con el videojuego de Resident Evil es pura coincidencia, aunque a esto último ya nos venían acostumbrando desde la primera parte. Resumiendo: tiros, acrobacias, cámara lenta, sangre digital, los diálogos se los podían haber ahorrado como se han ahorrado la coherencia, más tiros y cámara lenta, clichés de mierda-peli, 3D y Milla Jovovich. Todo esto con una increíble banda sonora de bacalao de 7 de la mañana. En conclusión: mucho ruido y mucho jaleo.
SPOLIER-----------------------------SPOLIER
Mi parte favorita, ojalá pudiera extenderme todo lo que quisiera pero seré breve.
Para los conocedores de la saga recordarán que la tercera entrega de Russell Mulcahy terminó con una infinidad de clones de nuestra querida Milla. Pues bien, el señor Anderson ha despachado a los clones en los primeros 10 minutos de película, para que complicarse la vida cuando puedes volar por los aires medio Tokio (para mí la mejor escena de la película) y que solo escapen los que interesan: Milla y el malo de la peli que es una especie de agente Smith de Matrix, que además sobreviven milagrosamente a un accidente en un helicóptero-avión que también pega un zambombazo de cojones.
Pasados unos meses, Milla coge un avión y se va a Alaska a buscar la última fortaleza de los hombres llamada Arcadia. Cuando llega allí no encuentra nada, solo a una amiga suya con amnesia que no recuerda ni que es amiga de Milla (todos sabemos que recuperará la memoria al final de la peli, pero bueno hagámonos los sorprendidos). Como en Alaska no hay nada deciden irse con su avión a los Ángeles y allí encuentran unos supervivientes atrincherados en una prisión rodeada de zombies. Como no hay sitio para aterrizar debido a tanto muerto viviente, Milla toma la sana decisión de aterrizar el avión sobre el tejado de la prisión y no te creas que lo pensó mucho. Aterriza y los supervivientes van a darle la bienvenida al tejado. Es el típico grupo de supervivientes de un holocausto zombie: dos hombretones, uno de ellos un famosos jugador de baloncesto que anuncia relojes caros (que es el que le gusta a Milla) y otro que quiere ser líder pero sabe que el que tiene madera es el de los relojes; una joven guapa, que es la que cocina; el malo del grupo que siempre se la juega a los demás y su ayudante bueno de corazón; un hombre que se sabe que va a ser el primero en morir porque ni pincha ni corta, ni es atlético ni es guapo y (para mi la sorpresa de la peli) el actor de Michael Scofield de Prison Break como no, haciendo de preso que tienen encerrado porque se lo encontraron así y no se fían de él, que es quien les va a salvar el culo a los cuatro que van a quedar.
Todos felices y contentos buscan una manera de ir a Arcadia, que ahora resulta que no es una ciudad sino un buque que esta parado enfrente de la playa de los Ángeles. Entre tanto los zombies cavan un túnel para entrar en la prisión y el que tenía pinta de morir primero muere. Los que quedan se ven jodidos y deciden soltar a Scofield porque él es el único que conoce la prisión y sabe donde están las armas y como salir de ella, además Scofield se da cuenta de que es hermano de la que tiene amnesia y ella claro está no se acuerda de él. Van a por las armas y la cocinera muere, Milla y Scofield se pierden por la prisión. Al malo el grupo le entra el pánico y se carga al aspirante a líder y se pira al barco en el avión de Milla. Entonces de repente aparece un zombie de tres metros con un martillo enorme y se carga al bueno de corazón. La de la amnesia con una escopeta cargada de monedas mata al gigante en una lucha entre agua y sangre (nos gusta ver pelear a una tía y si está mojada más, por lo menos esa es la idea). Los que quedan se escapan por el túnel que cavaron los zombies y van a dar a la playa, entre tanto los zombies supuestamente matan al de los relojes, pero no es así porque aparece luego al final de la peli.
Scofield, su hermana con amnesia y Milla se van al barco que está desierto. Cuando están dentro le vuelve la memoria a la chica y se da cuenta de que es una trampa, pero aun así deciden seguir adelante. Descubren a gente congelada, muchos helicóptero-aviones y en la última sala se encuentra al agente Smith, con el malo del grupo y dos perros zombies que se abrían por la mitad. Se dan de ostias, y al final mueren los malos y sobreviven los tres. Descongelan a los demás, entonces llegan unos helicópteros de Umbrella y fin. Final abierto, lo que quiere decir que habrá quinta parte para desgracia de todos.
Pues esto es lo que es, una película mala de cojones.
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miércoles, 6 de abril de 2011
Relatos de Sewer City - El Púgil (1ª Parte)
Sewer City, ciudad de ratas. Ciudad que apesta a cloaca, dicen que por un problema de alcantarillado pero en realidad lo que huele son sus chanchullos, su dinero manchado de sangre y sus gentes, gentes de la que yo formo parte. Somos escoria, nuestra vida no vale un centavo y es algo que nos hemos ganado a pulso. En Sewer City las personas honradas no tienen cabida, no puedes confiar en nadie, ni mucho menos contar con la policía. Es una ciudad hecha por criminales para criminales. Todas las personas que han dado esperanza a esta ciudad han acabado con un tiro entre ceja y ceja, pocos son los afortunados que han terminado con las rodillas partidas. En esta oscura ciudad donde la noche es interminable, quien dicta las normas es el bate de béisbol o el cañón de una Magnum. Sus elevados edificios, recuerdos de un próspero pasado, forman el entramado de claustrofóbicos callejones donde se respira sangre, orina y whisky. Callejones por los que se deslizan las alimañas de esta asquerosa ciudad. Mi nombre es Mike Harris y yo nací en Sewer City.
De niño la cosa no era tan mala, la criminalidad aumentaba según iba entrando más dinero en la ciudad, pero la policía protegía a las buenas personas, algo que mi padre decía que no duraría mucho. Él era agente de policía, de los de antes, esos que tenían el "deber" grabado a fuego y no se corrompían ante nada. Bien podía haber sido Sheriff en un pueblo del sur, astuto como el que más, intuitivo, con madera de líder, respetado y sobretodo siempre dispuesto a hacer el bien. Mi padre reunía todas esas cualidades, cualidades que no significan nada en Sewer City. Tuvo esa mala suerte de nacer aquí y ser fiel a su tierra. Atado a la idea de limpiar esta ciudad, fue consumido, debilitado, hasta abrirle las puertas al cáncer. Mi padre, que era acero para barcos, curtido en la adolescencia con los estibadores del puerto de Sewer City. Era un tanque, se comía 2 kilos de carne de una sentada. En el coche patrulla era hasta cómico, con su puro, encajonado entre el asiento y el volante, parecía que en cualquier momento iba a reventar el techo y asomar la cabeza por encima del coche. Mi padre, que después de haber aguantado palizas, haber recibido algún que otro balazo, se lo haya llevado el cáncer. El vicio de fumar, nada escapa al vicio en Sewer City. Para mí no fue el cáncer quien se lo llevó, fue esta puta ciudad, consiguió robarle su espíritu, su fortaleza. Su muerte representó la extinción de los policías honrados, que ya eran objeto de mofa por sus compañeros corruptos.
Según me contaba mi padre, cuando él era niño, Sewer City era una pequeña cuidad normal y corriente que presentaba grandes esperanzas de crecimiento. Había trabajo para todos y todos vivían decentemente. Cuando mi padre ingresó en el cuerpo de policía, la ciudad había crecido considerablemente, grandes rascacielos se erguían en el centro de Sewer City, era la época de esplendor, era perfecta. Pero pocos años después, dos o tres, el alcalde tuvo una idea muy ambiciosa, quería que Sewer City fuera un principal referente en el comercio portuario. Para ello hizo una enorme inversión en el puerto, aunque el puerto ya ocupaba una extensión considerable. Hizo el puerto el triple de grande, casi un cuarto de la ciudad era puerto. Era exagerado, el tráfico se incrementó, miles y miles de contenedores procedentes de todas partes del mundo se movían al día por el puerto de Sewer City. Era imposible de controlar, y el contrabando halló ahí su principal centro de operaciones. Como respuesta a esto, el ayuntamiento incrementó desesperadamente el número de policías. Personas ajenas a Sewer City venían a formarse como policías y el único esfuerzo que tenían que hacer era el viaje hasta aquí. Mi padre tuvo que ver como prácticamente regalaban los "carnets de poli" a gente sin formación ninguna, sin valores morales y carentes de toda ética. Auténticos paletos desalmados recibieron su pistola y su placa, personas que no sabían que dos más dos son cuatro malinterpretaban la palabra "autoridad" por las calles de Sewer City. En un abrir y cerrar de ojos, estos mercenarios llevados por la codicia, llenaron las comisarias de corrupción. La cual, fue ascendiendo poco a poco hasta las altas esferas. En ese momento se acabó el futuro de Sewer City, se había traspasado el punto de no retorno y solo quedaba caída. Las personas honradas abandonaban la ciudad en cuanto podían y el resto esperaba ciegamente a que vinieran tiempos mejores. Hoy, nada bueno puede salir de esta ciudad.
A pesar de criarme en Sewer City, mi niñez tuvo inocencia. Solía pasarme las tardes jugando a las canicas con mi amigo Joe, aunque de vez en cuando nos interrumpían alguna persecución policial como las de las películas que veíamos en nuestro viejo televisor. El fugitivo y tres coches de policía detrás, el rugido de los motores a toda velocidad, el fuerte sonido de las sirenas, los tapacubos que se saltaban al tomar las curvas... Nuestra ciudad era de película, y eso nos emocionaba a Joe y a mi. Niños, hasta qué punto puede llegar su inocencia.
En la adolescencia, Joe me enseñó que se gana más dinero robando periódicos que no repartiéndolos. Nos ganábamos unos pavos haciendo recados para su padre, Clark Higgins. Nos daba paquetes para que se los entregáramos a ciertas personas. Él sabía que no me registrarían ya que mi padre era poli. Al cabo de unos años nos mandaba repartir otra clase de paquetes. El señor Higgins era chulo, nosotros nos asegurábamos de que los clientes pagaban los servicios y no dañaban el material. Yo disfrutaba siendo un matón, siempre me ha encantado dar ostias, ver como dan ostias e incluso recibirlas. Aunque pocas veces se daba el caso en el que yo recibiera más de la cuenta, ya que gozaba de la genética de mi padre. Para Joe, verme repartir era un auténtico espectáculo. Aunque siempre he sido un fiel seguidor de usar mis puños como único arma, nunca he tenido reparo a la hora de utilizar el mobiliario para deshacerme de algún cobarde con navaja. La verdad, no hay nada que mejor se me dé que lanzar tíos por los aires, bueno, quizás tragar whisky.
Mi padre sabía que me estaba adentrando demasiado en los callejones de Sewer City. No era difícil de averiguar, ya que muchos días volvía a casa con moratones y la ropa manchada de sangre que no era mía. En mis nudillos se reflejaba claramente que le había partido la cara a alguien. Hasta que un día me dieron a base de bien y acabé en el hospital. Mi padre, junto a mi cama, me dijo que ese era el pequeño precio que tenía que pagar por bailar con Sewer City, y que si seguía así no tardaría mucho en recibir un tiro entre las orejas. Le expliqué a mi padre mi pasión por las peleas. Fue algo que no le sorprendió, yo creo que a él también le apasionaban.
-"Hijo, qué pensaría tu madre de los trabajos que haces para Clark" - me espetó mi padre.
Mi madre, que Dios la tenga en su gloria, es la mujer detrás del gran hombre. De no haber sido por ella, mi padre seguro que andaría ahora bailando con Sewer City y ni mucho menos sería poli. Ella fue quién lo llevó por el buen camino, quien le enseñó el significado de la palabra "honor", fue ella quien convirtió a mi padre en un ejemplo a seguir.
Nunca vi tanto amor como el había entre mi padre y mi madre. Novios desde muy críos, siempre estaban juntos. Mi padre era un macarra y mi madre era una chica dulce, muy atractiva (sus rizos dorados parecían brillar con luz propia, me contaban quienes la conocieron) pero era sobretodo muy inteligente. Yo no tengo mucho recuerdos de ella, algunas imágenes, ya que ella murió siendo yo poco más que un bebé. Dicen que mi hermana Leonor, pocos años mayor que yo, es la viva imagen de ella. Realmente Leo es preciosa. Ella me contó la tristeza de nuestro padre cuando mamá murió, tristeza que nunca le abandonaría, jamás. Yo nunca he visto llorar a mi padre, pero muchas han sido las veces que le he oído, añorando a mi madre en su dormitorio. Admiro a mi padre por haber sido capaz de criar a una hija lista y responsable y un hijo capaz de aprender de los errores que comete. El principal consuelo cuando mi padre se fue es que sabía que él se había ganado el cielo a lo largo de su dura vida.
-"Entiendo que te gusten las peleas, pero así no vas a llegar a ninguna parte. Es más, si no acabas jodido o muerto, terminarás lamiendo barrotes en la prisión de Abraham Fellon" - me explicó mi padre - "Existe una forma por la que te aplaudan, respeten y admiren cuando repartas guantazos, además es legal"
Me incorporé con curiosidad y dificultad para escuchar atentamente lo que me iba a decir mi padre.
-"Boxeo" - hizo una pausa- "Así es como pelean los caballeros"
No lo dudé ni un instante.
En cuanto me recuperé de las heridas me puse a entrenar. Dejé mi trabajo para el señor Higgins, él lo entendió, dijo que echaría de menos a un tipo como yo que le hacía tan buen servicio.
-"Cuando quieras puedes volver, te esperaremos con los abrazos abiertos. Ahora vete y haz que tu padre se sienta orgulloso, se lo merece, es un buen hombre."
El señor Higgins y mi padre se llevaban bien, le ayudó mucho cuando mi madre murió y mi padre solía recurrir a los servicios de las chicas del señor Higgins para saciar las necesidades que le producía la ausencia de mi madre.
Mi padre me pidió que no boxeara en Sewer City ya que aquí se boxea sin guantes y no hay límite de asaltos. El boxeo en Sewer City es lo más parecido a una lucha a muerte, el combate no terminaba hasta que uno de los dos luchadores no estaba inconsciente sobre el ring empapado en sangre. Esta forma brutal de boxeo no era ilegal en Sewer City, lo ilegal era apostar. Resulta curioso, dos personas se pueden matar sobre el ring en Sewer City pero nadie puede sacar provecho de ello, claro esta que la mayoría de los combates en Sewer City eran clandestinos. Cuando volví a Sewer City los combates se celebraban en los muelles de puerto, y la policía no decía nada mientras se llevara una parte de la recaudación.
Me mudé a Detroit para iniciar mi carrera como púgil, mi padre estaba orgulloso de que me fuera de esta ciudad. El boxeo se me daba muy bien, tenía unos brazos fuertes y ágiles, pero las piernas no eran todo lo rápidas que me hubiera gustado. Esto me impedía ser un campeón, pero aun así luché y aunque no fuera el mejor, me hice un hueco entre los mejores. Aguantaba golpes como el que más y mis puños gozaban de una contundencia hercúlea. Era de los luchadores con más número de KOs y tumbé a tipos de todas las razas, desde potentes cubanos, a rápidos chicanos, poderosos hooligans ingleses, vikingos nórdicos, musculosos africanos y monstruosos asiáticos de un tamaño antinatural. Lamentablemente mi carrera se interrumpió debido a que mi padre cayó gravemente enfermo.
Tras cinco años dedicados al noble arte del boxeo, volví a Sewer City para estar con mi padre y mi hermana. Luché salvajemente en los muelles de Sewer City para pagarle el hospital a mi padre, destrocé mandíbulas para que mi padre se curase. Pero fue en vano, a las dos semanas los médicos le diagnosticaron cáncer de pulmón. Tenía 57 años y seguía siendo un tanque, a la semana siguiente murió.
Decidí pelear un poco más en los muelles antes de irme a Detroit para poder dejarle algo de dinero a mi hermana. Debido a la reciente pérdida de mi padre, los combates sucesivos fueron especialmente sangrientos.
Después de haber sacado dinero suficiente para mi hermana, Joe me convenció para combatir una vez más.
Era un duelo importante, mi rival sería Jason Murray, apodado "El Ogro Tuerto". No es que le faltara un ojo, pero había disputado tantos combates que el ojo morado era una constante en él. Lo llamaban Ogro no porque se comiera literalmente a su rivales, pero lo que quedaba de ellos después del combate bien podía servir de carroña para buitres. Era el tipo que más jubilaciones había causado en el boxeo de Sewer City, por no decir que dejaba a las personas casi inservibles.
No me daba miedo, la verdad, nunca me ha dado miedo nada y no iba a ser ahora cuando empezara a temer de los ogros.
Era viernes noche en los muelles de Sewer City, la gente hacía sus últimas apuestas, diez a uno a favor del Ogro.
-"Este tío no es rival para mi" - le dije a Joe - "apuéstalo todo, hoy nos forramos"
-"No sé Mike, he visto pelear al Ogro y es un auténtico animal" - me dijo mientras clavaba su mirada en Jason.
-"Tranqui Joe, me he merendado a tipos muchos bestias que éste"
-"No sé, no sé"
-"Joder Joe, tu haz lo que te dijo, confía en mí"
Y así lo hizo, lo apostó todo, hasta el último centavo, era un todo o nada. Sentado en el rincón sobre mi taburete eché la cabeza hacia atrás y miré al cielo, tras una ligera neblina, producida por el humo de los puros de los espectadores, se podía atisbar las estrellas de Sewer City. Pensé en mi padre, "ésta te la dedico" susurré.
-"¿Le rezas a tu papaito muerto?" - gritó el Ogro
-"¡Tú, hijo de la gran puta, mide tus palabras!" - le grité levantándome de mi asiento.
-"Bah, era un puto madero, se lo merecía"- dijo con desprecio.
-"Maldito cabrón, vas a desear no haber dicho eso"- le dije mientras me acercaba a él dispuesto a partirle esa bocaza. Cinco hombres incluyendo Joe, me agarraban para intentar detenerme.
-"Coño Mike, reserva tus energías para el combate joder, ya le darás lo que es bueno a ese hijo puta" - voceaba Joe entre el barullo que había formado.
Una vez calmado el revuelo, todo estaba dispuesto para que empezara el combate. En el centro del ring estábamos las dos moles, frente a frente, intentando destruirnos con la mirada.
-"Caballeros" - dijo el árbitro - "nada de patadas, esto es boxeo"
El árbitro hizo una seña a la mesa y sonó la campana.
El primer puño me lo comí, joder, que fuerza tenía el cabrón. Lanzó otros dos golpes que logré esquivar e intenté hacer un contraataque sin éxito después del segundo.
-"¿Que pasa niñita, quieres que te lleve con tu papá?" - me decía mientras daba vueltas alrededor de mí.
-"Te voy arrancar ese puto ojo morado cabrón" - seguidamente lancé mi ataque contra él. Tres puños y le hice retroceder contra las cuerdas. Se cubrió y me puse a darle todos los puñetazos que podía. Sonó la campana, fin del primer asalto.
Sentado en mi taburete, el agua que Joe me escurría sobre la cabeza me daba el arranque necesario para salir al siguiente asalto. Volvió a sonar la campana y me incorporé para el segundo asalto. El Ogro empezó fuerte, yo esquivé todo lo que pude pero un fallo al apoyar mi pie derecho me hizo bajar la guardia y me asestó un golpe en el mentón. Empecé a marearme y lo único que pude hacer es cubrirme de todas las ostias que me estaba dando hasta que conseguí agarrarme a él. Abrazados no podía golpearme y el muy hijo de puta empezó a morderme el cuello, como reflejo le di un rodillazo en los huevos. El árbitro se acercó para separarnos. Estaba cada vez más desorientado, y un pitido en mis oídos empezaba a perforarme el cerebro. De repente noté un puño en toda la boca del estómago, caí al suelo. Cada vez veía más borroso, el árbitro estaba agarrando al Ogro para evitar que me diera otra ostia, arrastrándome hasta las cuerdas podía apreciar al público entusiasmado gritándome y abucheándome. Logré agarra las cuerdas y sacar la fuerza suficiente para levantarme. Gracias a Dios sonó la campana que ponía fin al desafortunado segundo asalto. El agua de la esponja corriendo por mi frente me hizo resurgir a duras penas. Joe me hablaba pero no entendía nada de lo que me decía. Empezaba a notar como algunos de mis dientes se movían demasiado, menuda mierda de protector bucal. "Todo o nada" fue lo único que pude llegar a decir antes de que sonara la campana del tercer asalto. No podía ser derrotado, sino perdería todo el dinero o incluso mi carrera ya que este cabrón estaba dispuesto a destrozarme.
Esquivé el primero que me lanzó y logré meterle un contraataque debajo del mentón. Acto seguido le escupí a la cara mi protector bucal, algo que le pilló desprevenido y aproveché para darle un izquierdazo con todas mis fuerzas. Vi como se le desplazaba la mandíbula haciéndole escupir su protector envuelto en sangre, le partí literalmente la boca. De no haber estado tan jodido por el segundo asalto se la hubiera arrancado. Se le acabó el decir gilipolleces, ya era mio. Seguidamente con el puño derecho le di un golpe directo en su puto ojo morado. A partir de ahí entre en un estado de frenesí y me ensañe con su ojo. Con la izquierda, con la derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha... Notaba como la piel de mis nudillos se desprendía con cada puñetazo, nudillos pelados que ya golpeaban sobre una cuenca llena de sangre. El árbitro no se atrevía a interponerse. Cuando mi furia cesó, el Ogro calló redondo sobre las tablas haciéndolas retumbar. Durante dos segundo hubo silencio absoluto, el árbitro levantó con miedo mi brazo y se hizo la euforia entre el público. Mire a mi alrededor y vi a gente salpicada de sangre, estaban todos fuera de si. A la gente no le importó haber perdido su dinero después de la carnicería que acababan de presenciar. Aun así no creo que nadie se atreviera a reclamarme nada después de volver tuerto al Ogro Tuerto. Joe cruzó las cuerdas rápidamente para abrazarme y entregarme el habano de la victoria, joder, como me gustan los buenos puros. Lo encendí y disfruté del sabor de la victoria. La dictadura de Jason Murray en el boxeo de Sewer City había terminado.
De niño la cosa no era tan mala, la criminalidad aumentaba según iba entrando más dinero en la ciudad, pero la policía protegía a las buenas personas, algo que mi padre decía que no duraría mucho. Él era agente de policía, de los de antes, esos que tenían el "deber" grabado a fuego y no se corrompían ante nada. Bien podía haber sido Sheriff en un pueblo del sur, astuto como el que más, intuitivo, con madera de líder, respetado y sobretodo siempre dispuesto a hacer el bien. Mi padre reunía todas esas cualidades, cualidades que no significan nada en Sewer City. Tuvo esa mala suerte de nacer aquí y ser fiel a su tierra. Atado a la idea de limpiar esta ciudad, fue consumido, debilitado, hasta abrirle las puertas al cáncer. Mi padre, que era acero para barcos, curtido en la adolescencia con los estibadores del puerto de Sewer City. Era un tanque, se comía 2 kilos de carne de una sentada. En el coche patrulla era hasta cómico, con su puro, encajonado entre el asiento y el volante, parecía que en cualquier momento iba a reventar el techo y asomar la cabeza por encima del coche. Mi padre, que después de haber aguantado palizas, haber recibido algún que otro balazo, se lo haya llevado el cáncer. El vicio de fumar, nada escapa al vicio en Sewer City. Para mí no fue el cáncer quien se lo llevó, fue esta puta ciudad, consiguió robarle su espíritu, su fortaleza. Su muerte representó la extinción de los policías honrados, que ya eran objeto de mofa por sus compañeros corruptos.
Según me contaba mi padre, cuando él era niño, Sewer City era una pequeña cuidad normal y corriente que presentaba grandes esperanzas de crecimiento. Había trabajo para todos y todos vivían decentemente. Cuando mi padre ingresó en el cuerpo de policía, la ciudad había crecido considerablemente, grandes rascacielos se erguían en el centro de Sewer City, era la época de esplendor, era perfecta. Pero pocos años después, dos o tres, el alcalde tuvo una idea muy ambiciosa, quería que Sewer City fuera un principal referente en el comercio portuario. Para ello hizo una enorme inversión en el puerto, aunque el puerto ya ocupaba una extensión considerable. Hizo el puerto el triple de grande, casi un cuarto de la ciudad era puerto. Era exagerado, el tráfico se incrementó, miles y miles de contenedores procedentes de todas partes del mundo se movían al día por el puerto de Sewer City. Era imposible de controlar, y el contrabando halló ahí su principal centro de operaciones. Como respuesta a esto, el ayuntamiento incrementó desesperadamente el número de policías. Personas ajenas a Sewer City venían a formarse como policías y el único esfuerzo que tenían que hacer era el viaje hasta aquí. Mi padre tuvo que ver como prácticamente regalaban los "carnets de poli" a gente sin formación ninguna, sin valores morales y carentes de toda ética. Auténticos paletos desalmados recibieron su pistola y su placa, personas que no sabían que dos más dos son cuatro malinterpretaban la palabra "autoridad" por las calles de Sewer City. En un abrir y cerrar de ojos, estos mercenarios llevados por la codicia, llenaron las comisarias de corrupción. La cual, fue ascendiendo poco a poco hasta las altas esferas. En ese momento se acabó el futuro de Sewer City, se había traspasado el punto de no retorno y solo quedaba caída. Las personas honradas abandonaban la ciudad en cuanto podían y el resto esperaba ciegamente a que vinieran tiempos mejores. Hoy, nada bueno puede salir de esta ciudad.
A pesar de criarme en Sewer City, mi niñez tuvo inocencia. Solía pasarme las tardes jugando a las canicas con mi amigo Joe, aunque de vez en cuando nos interrumpían alguna persecución policial como las de las películas que veíamos en nuestro viejo televisor. El fugitivo y tres coches de policía detrás, el rugido de los motores a toda velocidad, el fuerte sonido de las sirenas, los tapacubos que se saltaban al tomar las curvas... Nuestra ciudad era de película, y eso nos emocionaba a Joe y a mi. Niños, hasta qué punto puede llegar su inocencia.
En la adolescencia, Joe me enseñó que se gana más dinero robando periódicos que no repartiéndolos. Nos ganábamos unos pavos haciendo recados para su padre, Clark Higgins. Nos daba paquetes para que se los entregáramos a ciertas personas. Él sabía que no me registrarían ya que mi padre era poli. Al cabo de unos años nos mandaba repartir otra clase de paquetes. El señor Higgins era chulo, nosotros nos asegurábamos de que los clientes pagaban los servicios y no dañaban el material. Yo disfrutaba siendo un matón, siempre me ha encantado dar ostias, ver como dan ostias e incluso recibirlas. Aunque pocas veces se daba el caso en el que yo recibiera más de la cuenta, ya que gozaba de la genética de mi padre. Para Joe, verme repartir era un auténtico espectáculo. Aunque siempre he sido un fiel seguidor de usar mis puños como único arma, nunca he tenido reparo a la hora de utilizar el mobiliario para deshacerme de algún cobarde con navaja. La verdad, no hay nada que mejor se me dé que lanzar tíos por los aires, bueno, quizás tragar whisky.
Mi padre sabía que me estaba adentrando demasiado en los callejones de Sewer City. No era difícil de averiguar, ya que muchos días volvía a casa con moratones y la ropa manchada de sangre que no era mía. En mis nudillos se reflejaba claramente que le había partido la cara a alguien. Hasta que un día me dieron a base de bien y acabé en el hospital. Mi padre, junto a mi cama, me dijo que ese era el pequeño precio que tenía que pagar por bailar con Sewer City, y que si seguía así no tardaría mucho en recibir un tiro entre las orejas. Le expliqué a mi padre mi pasión por las peleas. Fue algo que no le sorprendió, yo creo que a él también le apasionaban.
-"Hijo, qué pensaría tu madre de los trabajos que haces para Clark" - me espetó mi padre.
Mi madre, que Dios la tenga en su gloria, es la mujer detrás del gran hombre. De no haber sido por ella, mi padre seguro que andaría ahora bailando con Sewer City y ni mucho menos sería poli. Ella fue quién lo llevó por el buen camino, quien le enseñó el significado de la palabra "honor", fue ella quien convirtió a mi padre en un ejemplo a seguir.
Nunca vi tanto amor como el había entre mi padre y mi madre. Novios desde muy críos, siempre estaban juntos. Mi padre era un macarra y mi madre era una chica dulce, muy atractiva (sus rizos dorados parecían brillar con luz propia, me contaban quienes la conocieron) pero era sobretodo muy inteligente. Yo no tengo mucho recuerdos de ella, algunas imágenes, ya que ella murió siendo yo poco más que un bebé. Dicen que mi hermana Leonor, pocos años mayor que yo, es la viva imagen de ella. Realmente Leo es preciosa. Ella me contó la tristeza de nuestro padre cuando mamá murió, tristeza que nunca le abandonaría, jamás. Yo nunca he visto llorar a mi padre, pero muchas han sido las veces que le he oído, añorando a mi madre en su dormitorio. Admiro a mi padre por haber sido capaz de criar a una hija lista y responsable y un hijo capaz de aprender de los errores que comete. El principal consuelo cuando mi padre se fue es que sabía que él se había ganado el cielo a lo largo de su dura vida.
-"Entiendo que te gusten las peleas, pero así no vas a llegar a ninguna parte. Es más, si no acabas jodido o muerto, terminarás lamiendo barrotes en la prisión de Abraham Fellon" - me explicó mi padre - "Existe una forma por la que te aplaudan, respeten y admiren cuando repartas guantazos, además es legal"
Me incorporé con curiosidad y dificultad para escuchar atentamente lo que me iba a decir mi padre.
-"Boxeo" - hizo una pausa- "Así es como pelean los caballeros"
No lo dudé ni un instante.
En cuanto me recuperé de las heridas me puse a entrenar. Dejé mi trabajo para el señor Higgins, él lo entendió, dijo que echaría de menos a un tipo como yo que le hacía tan buen servicio.
-"Cuando quieras puedes volver, te esperaremos con los abrazos abiertos. Ahora vete y haz que tu padre se sienta orgulloso, se lo merece, es un buen hombre."
El señor Higgins y mi padre se llevaban bien, le ayudó mucho cuando mi madre murió y mi padre solía recurrir a los servicios de las chicas del señor Higgins para saciar las necesidades que le producía la ausencia de mi madre.
Mi padre me pidió que no boxeara en Sewer City ya que aquí se boxea sin guantes y no hay límite de asaltos. El boxeo en Sewer City es lo más parecido a una lucha a muerte, el combate no terminaba hasta que uno de los dos luchadores no estaba inconsciente sobre el ring empapado en sangre. Esta forma brutal de boxeo no era ilegal en Sewer City, lo ilegal era apostar. Resulta curioso, dos personas se pueden matar sobre el ring en Sewer City pero nadie puede sacar provecho de ello, claro esta que la mayoría de los combates en Sewer City eran clandestinos. Cuando volví a Sewer City los combates se celebraban en los muelles de puerto, y la policía no decía nada mientras se llevara una parte de la recaudación.
Me mudé a Detroit para iniciar mi carrera como púgil, mi padre estaba orgulloso de que me fuera de esta ciudad. El boxeo se me daba muy bien, tenía unos brazos fuertes y ágiles, pero las piernas no eran todo lo rápidas que me hubiera gustado. Esto me impedía ser un campeón, pero aun así luché y aunque no fuera el mejor, me hice un hueco entre los mejores. Aguantaba golpes como el que más y mis puños gozaban de una contundencia hercúlea. Era de los luchadores con más número de KOs y tumbé a tipos de todas las razas, desde potentes cubanos, a rápidos chicanos, poderosos hooligans ingleses, vikingos nórdicos, musculosos africanos y monstruosos asiáticos de un tamaño antinatural. Lamentablemente mi carrera se interrumpió debido a que mi padre cayó gravemente enfermo.
Tras cinco años dedicados al noble arte del boxeo, volví a Sewer City para estar con mi padre y mi hermana. Luché salvajemente en los muelles de Sewer City para pagarle el hospital a mi padre, destrocé mandíbulas para que mi padre se curase. Pero fue en vano, a las dos semanas los médicos le diagnosticaron cáncer de pulmón. Tenía 57 años y seguía siendo un tanque, a la semana siguiente murió.
Decidí pelear un poco más en los muelles antes de irme a Detroit para poder dejarle algo de dinero a mi hermana. Debido a la reciente pérdida de mi padre, los combates sucesivos fueron especialmente sangrientos.
Después de haber sacado dinero suficiente para mi hermana, Joe me convenció para combatir una vez más.
Era un duelo importante, mi rival sería Jason Murray, apodado "El Ogro Tuerto". No es que le faltara un ojo, pero había disputado tantos combates que el ojo morado era una constante en él. Lo llamaban Ogro no porque se comiera literalmente a su rivales, pero lo que quedaba de ellos después del combate bien podía servir de carroña para buitres. Era el tipo que más jubilaciones había causado en el boxeo de Sewer City, por no decir que dejaba a las personas casi inservibles.
No me daba miedo, la verdad, nunca me ha dado miedo nada y no iba a ser ahora cuando empezara a temer de los ogros.
Era viernes noche en los muelles de Sewer City, la gente hacía sus últimas apuestas, diez a uno a favor del Ogro.
-"Este tío no es rival para mi" - le dije a Joe - "apuéstalo todo, hoy nos forramos"
-"No sé Mike, he visto pelear al Ogro y es un auténtico animal" - me dijo mientras clavaba su mirada en Jason.
-"Tranqui Joe, me he merendado a tipos muchos bestias que éste"
-"No sé, no sé"
-"Joder Joe, tu haz lo que te dijo, confía en mí"
Y así lo hizo, lo apostó todo, hasta el último centavo, era un todo o nada. Sentado en el rincón sobre mi taburete eché la cabeza hacia atrás y miré al cielo, tras una ligera neblina, producida por el humo de los puros de los espectadores, se podía atisbar las estrellas de Sewer City. Pensé en mi padre, "ésta te la dedico" susurré.
-"¿Le rezas a tu papaito muerto?" - gritó el Ogro
-"¡Tú, hijo de la gran puta, mide tus palabras!" - le grité levantándome de mi asiento.
-"Bah, era un puto madero, se lo merecía"- dijo con desprecio.
-"Maldito cabrón, vas a desear no haber dicho eso"- le dije mientras me acercaba a él dispuesto a partirle esa bocaza. Cinco hombres incluyendo Joe, me agarraban para intentar detenerme.
-"Coño Mike, reserva tus energías para el combate joder, ya le darás lo que es bueno a ese hijo puta" - voceaba Joe entre el barullo que había formado.
Una vez calmado el revuelo, todo estaba dispuesto para que empezara el combate. En el centro del ring estábamos las dos moles, frente a frente, intentando destruirnos con la mirada.
-"Caballeros" - dijo el árbitro - "nada de patadas, esto es boxeo"
El árbitro hizo una seña a la mesa y sonó la campana.
El primer puño me lo comí, joder, que fuerza tenía el cabrón. Lanzó otros dos golpes que logré esquivar e intenté hacer un contraataque sin éxito después del segundo.
-"¿Que pasa niñita, quieres que te lleve con tu papá?" - me decía mientras daba vueltas alrededor de mí.
-"Te voy arrancar ese puto ojo morado cabrón" - seguidamente lancé mi ataque contra él. Tres puños y le hice retroceder contra las cuerdas. Se cubrió y me puse a darle todos los puñetazos que podía. Sonó la campana, fin del primer asalto.
Sentado en mi taburete, el agua que Joe me escurría sobre la cabeza me daba el arranque necesario para salir al siguiente asalto. Volvió a sonar la campana y me incorporé para el segundo asalto. El Ogro empezó fuerte, yo esquivé todo lo que pude pero un fallo al apoyar mi pie derecho me hizo bajar la guardia y me asestó un golpe en el mentón. Empecé a marearme y lo único que pude hacer es cubrirme de todas las ostias que me estaba dando hasta que conseguí agarrarme a él. Abrazados no podía golpearme y el muy hijo de puta empezó a morderme el cuello, como reflejo le di un rodillazo en los huevos. El árbitro se acercó para separarnos. Estaba cada vez más desorientado, y un pitido en mis oídos empezaba a perforarme el cerebro. De repente noté un puño en toda la boca del estómago, caí al suelo. Cada vez veía más borroso, el árbitro estaba agarrando al Ogro para evitar que me diera otra ostia, arrastrándome hasta las cuerdas podía apreciar al público entusiasmado gritándome y abucheándome. Logré agarra las cuerdas y sacar la fuerza suficiente para levantarme. Gracias a Dios sonó la campana que ponía fin al desafortunado segundo asalto. El agua de la esponja corriendo por mi frente me hizo resurgir a duras penas. Joe me hablaba pero no entendía nada de lo que me decía. Empezaba a notar como algunos de mis dientes se movían demasiado, menuda mierda de protector bucal. "Todo o nada" fue lo único que pude llegar a decir antes de que sonara la campana del tercer asalto. No podía ser derrotado, sino perdería todo el dinero o incluso mi carrera ya que este cabrón estaba dispuesto a destrozarme.
Esquivé el primero que me lanzó y logré meterle un contraataque debajo del mentón. Acto seguido le escupí a la cara mi protector bucal, algo que le pilló desprevenido y aproveché para darle un izquierdazo con todas mis fuerzas. Vi como se le desplazaba la mandíbula haciéndole escupir su protector envuelto en sangre, le partí literalmente la boca. De no haber estado tan jodido por el segundo asalto se la hubiera arrancado. Se le acabó el decir gilipolleces, ya era mio. Seguidamente con el puño derecho le di un golpe directo en su puto ojo morado. A partir de ahí entre en un estado de frenesí y me ensañe con su ojo. Con la izquierda, con la derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha... Notaba como la piel de mis nudillos se desprendía con cada puñetazo, nudillos pelados que ya golpeaban sobre una cuenca llena de sangre. El árbitro no se atrevía a interponerse. Cuando mi furia cesó, el Ogro calló redondo sobre las tablas haciéndolas retumbar. Durante dos segundo hubo silencio absoluto, el árbitro levantó con miedo mi brazo y se hizo la euforia entre el público. Mire a mi alrededor y vi a gente salpicada de sangre, estaban todos fuera de si. A la gente no le importó haber perdido su dinero después de la carnicería que acababan de presenciar. Aun así no creo que nadie se atreviera a reclamarme nada después de volver tuerto al Ogro Tuerto. Joe cruzó las cuerdas rápidamente para abrazarme y entregarme el habano de la victoria, joder, como me gustan los buenos puros. Lo encendí y disfruté del sabor de la victoria. La dictadura de Jason Murray en el boxeo de Sewer City había terminado.
lunes, 22 de noviembre de 2010
Orgullo Freak 1x02 - ABC
Dos semanas sin internet no es bueno para un blogger, pero aqui esta, el segundo capítulo de "Orgullo Freak". Anteriormente nos quedamos con que Bobby era un joven friki come-pizzas adicto a la red que un buen día decide conocer gente y llevar una vida un poco más social. Bueno, pues continuemos.
Bobby estaba parado dentro del portal de su casa observando en silencio el movimiento de personas que sucedia al otro lado de esa enorme puerta de cristal. Pensaba en echarse atrás, tirar la toalla antes de usarla. Había que comprenderlo, llevaba mucho tiempo sin hablar con nadie y sus últimas conversaciones habían sido con el servicio técnico del adsl un par de meses atrás. A Bobby le asaltaba una duda: ¿de qué hablas con una persona de la que solo te interesa su amistad? Para el resto de los mortales esto el algo obvio e incluso estúpido, pero para Bobby era algo tan difícil de comprender que ni Google tenía la respuesta. A todo esto, él sigue plantado en medio de la pueta del portal.
-"Perdona, ¿me dejas salir?" -Una dulce voz, le habla a su espalda. Era su vecina, una chica algo hippie, a la que Bobby habria visto no más de 3 veces cuando salia a comprar tabaco.
-"Por supuesto" responde un distraido Bobby esbozando una de sus mejores sonrisas.
Ella le mira un poco raro, le sonrie y se va. Bobby la observa mientras se aleja por la calle.
Como no sabía ni por dónde empezar su periodo de sociabilización, decide que lo mejor es dar un grato paseo y observar a los peatones, sus gestos y conversaciones. Asi que después de 15 minutos plantado en su portal Bobby finalmente cruza la puerta.
Ruido, multitud, tráfico, la calle era un caos. Bobby inicia su paseo sin saber a dónde ir, para él es extraño caminar sin ningún rumbo, asi que decide andar siempre en la misma dirección y cruzar todos los semáforos en verde que se encuentre en su camino. Mientras pasea procura escuchar todas las conversaciones que puede, sin ser un descarado y fijandose en todos los detalles: tema de conversación, tono de voz, gestos de cara y manos... A Bobby solo le faltaba ir con una libreta anotando. Estaba entusiasmado, su curiosidad era máxima, pero después de unas cuantas observaciones empezó a cansarse. Las conversaciones se repetian o carecian de interes.
Al cabo de hora y media de paseo, Bobby fue a parar a un parque. A Bobby se le iluminaron los ojos, estaba lleno de gente, generalmente jóvenes sentados en corrillos charlando, riendo, otros jugando al futbol, al baloncesto, incluso algunos haciendo malabares. Se sentía como un niño que va por primera vez al circo, emocionado, casi histérico y sin saber a donde mirar. El parque era un observatorio fabuloso para el estudio del comportamiento social; hay mucha gente, no hay barreras físicas que impidan la observación y sobre todo, no hay tanto ruido de vehiculos que facilita en mucho la audición. Era perfecto, sentado en un banco estudiando atentamente su alrededor. Después de 2 horas de parque, Bobby emprende el camino de vuelta a su casa con el deber cumplido, tiene gran cantidad de información almacenada y es hora de asimilarla como es debido.
Ya en su cuarto Bobby se pone a organizar sus observaciones. Tras un rato de meditar y complementar con Google, Bobby llega a la primera conclusión: la intimidad es inversamente proporcional al número de conversantes y generalmente es menor entre hombre que entre mujeres.
Pero Bobby necesitaba un estudio más a fondo, asi que dedicó más tiempo a pasear por los parques de la ciudad. Al cabo de 2 días, Bobby promulga su primera ley: la ABC
Ley de la ABC:
"Existen 3 tipos generales de conversaciones según su grado de interes e intimidad: la de Ascensor, la de Bar y la de Cama. La conversación de ascensor o rompe-hielos, carece totalmente de interes e intimidad, generalmente su única función es evitar el silencio, los temas que trata son variados pero abiguos, se puede mantener mediante monosílabos y dar tu opinión sin posicionarse, no suele durar más de 5 minutos y puede derivar al siguiente tipo. La conversación de bar o charla tradicional, es la más utilizada, posee un grado de interes e intimidad variable, generalmente su función es el entretenimiento y compartir el tiempo con otras personas más o menos cercanas, hay casi una infinidad de temas a tratar, desde experiencias personales, a temas relacionados con la metafísica o la filosofía pasando por politica, deportes, moda, cine y televisión entre otros muchos, es necesario dar tu opinión y posicionarse si quieres formar parte de la conversación, dentro de este tipo se encuentra el coloquio y la tertulia, si el número de conversantes es muy reducido puede derivar en el siguiente tipo. La conversación de cama o mensaje privado, el grado de interes e intimidad es máximo, su principal función es la resolución de un problema mediante consejos y/o contraste con experiencias personales, los temas a tratar son de caracter muy personal e intimo, es necesario mantener toda tu atención en la conversación, dar tu opinión, posicionarse y aportar experiencias personales e intimas a la conversación, el número de conversantes es muy reducido y son personas muy cercanas, amigos, familiares, pareja."
Bobby sentó cátedra, estaba muy orgulloso de sus conclusiones, y tenía que demostrar que estaba en lo cierto, asi que volvió al parque para contrastar sus resultados.
Sentado en un banco del parque finjiendo leer un libro para no llamar la atención, Bobby comenzó a meter la oreja en las conversaciones ajenas y clasificarlas en los tipos A, B o C. Bobby estaba tan concentrado que no se percató de que había alguien mirandole y acercandose hacia él.
-"Hola, ¿tienes fuego? - Bobby cogido por sorpresa se sobresaltó al mirarla, era su vecina sonriente. Había llegado el momento, Bobby tenía que poner en práctica todo lo que había aprendido, demasiado precipitado, no tenia tiempo de pensar nada, tenía que iniciar una conversación natural y espontanea.
Continuará...
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Bobby estaba parado dentro del portal de su casa observando en silencio el movimiento de personas que sucedia al otro lado de esa enorme puerta de cristal. Pensaba en echarse atrás, tirar la toalla antes de usarla. Había que comprenderlo, llevaba mucho tiempo sin hablar con nadie y sus últimas conversaciones habían sido con el servicio técnico del adsl un par de meses atrás. A Bobby le asaltaba una duda: ¿de qué hablas con una persona de la que solo te interesa su amistad? Para el resto de los mortales esto el algo obvio e incluso estúpido, pero para Bobby era algo tan difícil de comprender que ni Google tenía la respuesta. A todo esto, él sigue plantado en medio de la pueta del portal.
-"Perdona, ¿me dejas salir?" -Una dulce voz, le habla a su espalda. Era su vecina, una chica algo hippie, a la que Bobby habria visto no más de 3 veces cuando salia a comprar tabaco.
-"Por supuesto" responde un distraido Bobby esbozando una de sus mejores sonrisas.
Ella le mira un poco raro, le sonrie y se va. Bobby la observa mientras se aleja por la calle.
Como no sabía ni por dónde empezar su periodo de sociabilización, decide que lo mejor es dar un grato paseo y observar a los peatones, sus gestos y conversaciones. Asi que después de 15 minutos plantado en su portal Bobby finalmente cruza la puerta.
Ruido, multitud, tráfico, la calle era un caos. Bobby inicia su paseo sin saber a dónde ir, para él es extraño caminar sin ningún rumbo, asi que decide andar siempre en la misma dirección y cruzar todos los semáforos en verde que se encuentre en su camino. Mientras pasea procura escuchar todas las conversaciones que puede, sin ser un descarado y fijandose en todos los detalles: tema de conversación, tono de voz, gestos de cara y manos... A Bobby solo le faltaba ir con una libreta anotando. Estaba entusiasmado, su curiosidad era máxima, pero después de unas cuantas observaciones empezó a cansarse. Las conversaciones se repetian o carecian de interes.
Al cabo de hora y media de paseo, Bobby fue a parar a un parque. A Bobby se le iluminaron los ojos, estaba lleno de gente, generalmente jóvenes sentados en corrillos charlando, riendo, otros jugando al futbol, al baloncesto, incluso algunos haciendo malabares. Se sentía como un niño que va por primera vez al circo, emocionado, casi histérico y sin saber a donde mirar. El parque era un observatorio fabuloso para el estudio del comportamiento social; hay mucha gente, no hay barreras físicas que impidan la observación y sobre todo, no hay tanto ruido de vehiculos que facilita en mucho la audición. Era perfecto, sentado en un banco estudiando atentamente su alrededor. Después de 2 horas de parque, Bobby emprende el camino de vuelta a su casa con el deber cumplido, tiene gran cantidad de información almacenada y es hora de asimilarla como es debido.
Ya en su cuarto Bobby se pone a organizar sus observaciones. Tras un rato de meditar y complementar con Google, Bobby llega a la primera conclusión: la intimidad es inversamente proporcional al número de conversantes y generalmente es menor entre hombre que entre mujeres.
Pero Bobby necesitaba un estudio más a fondo, asi que dedicó más tiempo a pasear por los parques de la ciudad. Al cabo de 2 días, Bobby promulga su primera ley: la ABC
Ley de la ABC:
"Existen 3 tipos generales de conversaciones según su grado de interes e intimidad: la de Ascensor, la de Bar y la de Cama. La conversación de ascensor o rompe-hielos, carece totalmente de interes e intimidad, generalmente su única función es evitar el silencio, los temas que trata son variados pero abiguos, se puede mantener mediante monosílabos y dar tu opinión sin posicionarse, no suele durar más de 5 minutos y puede derivar al siguiente tipo. La conversación de bar o charla tradicional, es la más utilizada, posee un grado de interes e intimidad variable, generalmente su función es el entretenimiento y compartir el tiempo con otras personas más o menos cercanas, hay casi una infinidad de temas a tratar, desde experiencias personales, a temas relacionados con la metafísica o la filosofía pasando por politica, deportes, moda, cine y televisión entre otros muchos, es necesario dar tu opinión y posicionarse si quieres formar parte de la conversación, dentro de este tipo se encuentra el coloquio y la tertulia, si el número de conversantes es muy reducido puede derivar en el siguiente tipo. La conversación de cama o mensaje privado, el grado de interes e intimidad es máximo, su principal función es la resolución de un problema mediante consejos y/o contraste con experiencias personales, los temas a tratar son de caracter muy personal e intimo, es necesario mantener toda tu atención en la conversación, dar tu opinión, posicionarse y aportar experiencias personales e intimas a la conversación, el número de conversantes es muy reducido y son personas muy cercanas, amigos, familiares, pareja."
Bobby sentó cátedra, estaba muy orgulloso de sus conclusiones, y tenía que demostrar que estaba en lo cierto, asi que volvió al parque para contrastar sus resultados.
Sentado en un banco del parque finjiendo leer un libro para no llamar la atención, Bobby comenzó a meter la oreja en las conversaciones ajenas y clasificarlas en los tipos A, B o C. Bobby estaba tan concentrado que no se percató de que había alguien mirandole y acercandose hacia él.
-"Hola, ¿tienes fuego? - Bobby cogido por sorpresa se sobresaltó al mirarla, era su vecina sonriente. Había llegado el momento, Bobby tenía que poner en práctica todo lo que había aprendido, demasiado precipitado, no tenia tiempo de pensar nada, tenía que iniciar una conversación natural y espontanea.
Continuará...
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viernes, 5 de noviembre de 2010
Papercraft - El maravilloso Delorean
Éste es uno de los temas que espero tratar profundamente en este blog, los recotables de papel o Papercrafts. Es un tema que me encanta, y poco a poco me voy fabricando una pequeña colección de figuritas frikis de papel. Os podría empachar poniéndoos láminas para imprimir, pero creo que es mejor que los vaya subiendo según los voy fabricando para que podais ver el acabado que tienen.
Esta afición mia comenzó un buen día haciendo la visita a la tienda friki de Salamanca. Después de mirar los maravillosos posters y camisetas, en una de sus estanterias lo ví. Era precioso, una maqueta a todo detalle del mítico Delorean de Regreso al Futuro I. Ante mi boca abierta de pura fasciniación, el dependiente sonrió y me comentó que a él también le encantaba, y que en su casa tenía las tres maquetas de las tres películas e incluso la maqueta del tren de la tercera parte, maqueta que todavía mi cabeza no es capaz de imaginar. En ese momento pensé que ese hombre debía ser la persona más afortunada del mundo.
Como soy una persona con facilidad para obsesionarse con cosas absurdas, pensé en hacerme con esa maqueta, idea que fue rápidamente descartada nada más abrir mi cartera. Aquella joya no estaba a mi alcance, y cuanto antes lo asumiera mejor. Pero aun así no me lo quitaba de la cabeza, y esa misma noche la dedique a ver fotos de Deloreans por Google. Entonces, después de ver unas cuantas páginas, di con una plantilla del Delorean para recortar y montar tú mismo. En ese instante ví la luz, era sencillo de montar y podía suplir a la deseada maqueta hasta que pudiera permitirmela. Y aquí esta, mi Delorean:
Rebuscando Google he encontrado muchas plantillas de Deloreans, una muy detallada y complicada de hacer, que espero fabricar algun día y mostrarosla. Además, encontré plantillas para hacer la locomotora de la tercera película, pero esa si que requiere tiempo y paciencia para hacerla. Bueno aqui os dejo la plantilla por si quereis hacerla:
Bueno, espero que os guste, ya iré subiendo más Papercrafts, la verdad, hay algunos que son increibles. Si quereis ver modelos realmente fascinantes aqui os dejo un link: http://paperinside.com
Un saludo.
Esta afición mia comenzó un buen día haciendo la visita a la tienda friki de Salamanca. Después de mirar los maravillosos posters y camisetas, en una de sus estanterias lo ví. Era precioso, una maqueta a todo detalle del mítico Delorean de Regreso al Futuro I. Ante mi boca abierta de pura fasciniación, el dependiente sonrió y me comentó que a él también le encantaba, y que en su casa tenía las tres maquetas de las tres películas e incluso la maqueta del tren de la tercera parte, maqueta que todavía mi cabeza no es capaz de imaginar. En ese momento pensé que ese hombre debía ser la persona más afortunada del mundo.
Como soy una persona con facilidad para obsesionarse con cosas absurdas, pensé en hacerme con esa maqueta, idea que fue rápidamente descartada nada más abrir mi cartera. Aquella joya no estaba a mi alcance, y cuanto antes lo asumiera mejor. Pero aun así no me lo quitaba de la cabeza, y esa misma noche la dedique a ver fotos de Deloreans por Google. Entonces, después de ver unas cuantas páginas, di con una plantilla del Delorean para recortar y montar tú mismo. En ese instante ví la luz, era sencillo de montar y podía suplir a la deseada maqueta hasta que pudiera permitirmela. Y aquí esta, mi Delorean:
Rebuscando Google he encontrado muchas plantillas de Deloreans, una muy detallada y complicada de hacer, que espero fabricar algun día y mostrarosla. Además, encontré plantillas para hacer la locomotora de la tercera película, pero esa si que requiere tiempo y paciencia para hacerla. Bueno aqui os dejo la plantilla por si quereis hacerla:
Bueno, espero que os guste, ya iré subiendo más Papercrafts, la verdad, hay algunos que son increibles. Si quereis ver modelos realmente fascinantes aqui os dejo un link: http://paperinside.com
Un saludo.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Orgullo Freak 1x01 - Piloto
Opino que todo debe empezar con una buena canción. Y que mejor canción que ésta para el "Orgullo Freak". Asi que dale al play y sigue leyendo...
Bobby era feliz. Sus 6 metros cuadadros de habitación eran su paraiso, todo estaba dispuesto a su gusto y podía cambiarlo a su voluntad. Era el rey. Su ordenador era su centro de operaciones, su ventana al mundo. Gracias a los 6 mb de ONO él tenía acceso a toda la sabiduría universal y no necesitaba nada fuera de esa ventana mágica. Lo único que le molestaba era no tener un baño y un pequeño hornillo en su cuarto para no tener que salir de él. Soñaba con tener algun día dinero para mudarse a un estudio donde viviera el solo. Que su dormitorio fuera a la vez cocina, baño y a ser posible salón. Aunque en realidad, él se conformaba con sus 6 metros cuadrados. Su máxima aspiración en la vida era un plasma, un home cinema y una gran deseada Xbox a la que poder darle todo su amor y dedicarle el resto de sus dias.
Pero siempre llega un momento en la vida de todo hombre en el que se despierta su ambición, y 6 metros cuadrados de edén no son suficientes. Bobby sabía que algun día iba a tener que renunciar a su paraiso, aunque tenía muy claro que jamás de los jamases, por muchas vueltas que diera su vida, nunca renunciaria a su amada Xbox.
Bobby se creia inmune al instinto social del hombre. Creia que nunca necesitaría a alguien, sino es para traerle una barbacoa y una cuatro quesos. Y la verdad, es que no necesitaba a nadie. Que tiene alguna duda... Yahoo! Respuestas y para todo Google.
Pero curiosidades del destino, un día se le olvidó pagar su cuenta del World of Warcraft y mientras jugaba una mazmorra se le cortó. Entonces Bobby, sin saber por qué, se le ocurrió hacer algo que no hacía desde que se instaló en su cuarto, levantar la persiana. Bobby podía disfrutar de unas buenas vistas desde su cuarto, y aunque él lo sabía, nunca fue algo que le llamara la atención hasta ese momento.
Era Otoño, las cuatro de la tarde, los chopos de ribera brillan dorados bajo un buen día para ser Noviembre. Podía ver la catedral pequeñita alzada sobre un mar de borrosos edificios y al fondo, casi como espejismos, hileras de montañas. Un día muy soleado. Bobby se puso de pie y se asomó a la ventana, sorprendido, contempló el paisaje. Se podian ver a las personas paseando por el río con el perro, corriendo, jovenes tirados en el césped... Y de repente, Bobby nota como se le clava en la nuca una intensa sensación de soledad. Por raro que parezca, es algo que nunca le había pasado, nunca se había sentido solo. Entonces empezó a imaginar como sería su vida fuera de su habitación. No le convencia. Pero sentía el impulso de conocer gente, de sociabilizarse, y en la medida de lo posible, seguir jugando al Warcraft. Asi que se enfundó en su camiseta de John McClane, cogió fuerzas mirando su estatuilla de Darth Vader y bajó al portal de su casa.
La idea era clara; salir a la calle y conocer gente. Que cómo lo haría, no le importa, Bobby improvisa.
Continuará...
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Bobby era feliz. Sus 6 metros cuadadros de habitación eran su paraiso, todo estaba dispuesto a su gusto y podía cambiarlo a su voluntad. Era el rey. Su ordenador era su centro de operaciones, su ventana al mundo. Gracias a los 6 mb de ONO él tenía acceso a toda la sabiduría universal y no necesitaba nada fuera de esa ventana mágica. Lo único que le molestaba era no tener un baño y un pequeño hornillo en su cuarto para no tener que salir de él. Soñaba con tener algun día dinero para mudarse a un estudio donde viviera el solo. Que su dormitorio fuera a la vez cocina, baño y a ser posible salón. Aunque en realidad, él se conformaba con sus 6 metros cuadrados. Su máxima aspiración en la vida era un plasma, un home cinema y una gran deseada Xbox a la que poder darle todo su amor y dedicarle el resto de sus dias.
Pero siempre llega un momento en la vida de todo hombre en el que se despierta su ambición, y 6 metros cuadrados de edén no son suficientes. Bobby sabía que algun día iba a tener que renunciar a su paraiso, aunque tenía muy claro que jamás de los jamases, por muchas vueltas que diera su vida, nunca renunciaria a su amada Xbox.
Bobby se creia inmune al instinto social del hombre. Creia que nunca necesitaría a alguien, sino es para traerle una barbacoa y una cuatro quesos. Y la verdad, es que no necesitaba a nadie. Que tiene alguna duda... Yahoo! Respuestas y para todo Google.
Pero curiosidades del destino, un día se le olvidó pagar su cuenta del World of Warcraft y mientras jugaba una mazmorra se le cortó. Entonces Bobby, sin saber por qué, se le ocurrió hacer algo que no hacía desde que se instaló en su cuarto, levantar la persiana. Bobby podía disfrutar de unas buenas vistas desde su cuarto, y aunque él lo sabía, nunca fue algo que le llamara la atención hasta ese momento.
Era Otoño, las cuatro de la tarde, los chopos de ribera brillan dorados bajo un buen día para ser Noviembre. Podía ver la catedral pequeñita alzada sobre un mar de borrosos edificios y al fondo, casi como espejismos, hileras de montañas. Un día muy soleado. Bobby se puso de pie y se asomó a la ventana, sorprendido, contempló el paisaje. Se podian ver a las personas paseando por el río con el perro, corriendo, jovenes tirados en el césped... Y de repente, Bobby nota como se le clava en la nuca una intensa sensación de soledad. Por raro que parezca, es algo que nunca le había pasado, nunca se había sentido solo. Entonces empezó a imaginar como sería su vida fuera de su habitación. No le convencia. Pero sentía el impulso de conocer gente, de sociabilizarse, y en la medida de lo posible, seguir jugando al Warcraft. Asi que se enfundó en su camiseta de John McClane, cogió fuerzas mirando su estatuilla de Darth Vader y bajó al portal de su casa.
La idea era clara; salir a la calle y conocer gente. Que cómo lo haría, no le importa, Bobby improvisa.
Continuará...
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